MANIFIESTO FEMINISTA Iº DE MAYO.

                Nosotras las mujeres también somos una parte

importante de la clase trabajadora,
 y por ello salimos a la calle a reivindicar nuestros derechos. 

  

  Despreciadas a lo largo de la historia , nuestro trabajo ha sido fundamental para el desarrollo de la humanidad y de la sociedad. No fuimos reconocidas, se nos ninguneo, no recibimos salarios, se usurpo nuestra condición de creadoras de vida y sobre todo fuimos menospreciadas. Llegó a ponerse en duda nuestra inteligencia, nuestra capacidad y finalmente consiguieron por ley y por decreto ponernos bajo la tutela de padres, hermanos, hijos y maridos. En nosotras ha recaído siempre los cuidados del hogar, la familia, los hijos, los ancianos, pero eso nunca ha sido considerado trabajo. 

Cuando hemos logrado formar parte de la clase obrera, hemos tenido que saber con espanto cómo eran quemadas compañeras nuestras por iniciar una huelga, como eran envenenadas con material radioactivo en empresas del sector, a sabiendas de que sus compañeros se protegían de la radiación etc,etc…Hemos visto como se nos discriminaba con salarios más bajos, por el hecho de ser mujeres. Como se nos vetaba desempeñar oficios considerados exclusivamente para hombres. Eso sí, cuando ha habido guerras y la mano de obra de hombres escaseaba, entonces sí que valíamos, hasta su regreso, claro, luego éramos relegadas a las consabidas “tareas del hogar”. 

Actualmente creemos estar en una sociedad avanzada, pero a lo que andamos un poco, vemos como somos nosotras las que sufrimos el denominado “techo de cristal” ese que no se ve, pero que está ahí, impidiendo nuestro acceso a puestos ejecutivos y de dirección, pese a estar sobradamente preparadas. Vemos también día a día como nuestros salarios en algunos sectores son más bajos que los de nuestros compañeros desempeñando el mismo trabajo que ellos .

Las mujeres siempre hemos tenido que andar demostrando a la sociedad que somos competentes, que estamos preparadas y que tenemos que tener los mismo derechos que los hombres. El feminismo que reivindicamos hoy aboga por la igualdad en derechos y en oportunidades para todos los hombres y mujeres del planeta. No hay lugar para que en esta "sociedad avanzada" nos sigan matando las políticas machistas, que sé nos juzgue con leyes machistas, trasnochadas, propias de sociedades que creíamos haber superado ya. En el ámbito laboral queda mucho aún por hacer para estar en el mismo nivel de igualdad, de oportunidades y de salarios que nuestros compañeros. También falta una adecuación cultural para poder conciliar la vida familiar y laboral.

Por eso, hoy como ayer, las mujeres no vamos a rendirnos. El camino iniciado por las que nos precedieron nos sirve de guía y de orgullo. Seguiremos ahí hasta conseguir lo que como personas nos pertenece y la sociedad no puede seguir negándonos:

  ¡El disfrute cómo iguales de los dones de la Tierra!

¡¡Viva el 1 de Mayo y la lucha legítima de las mujeres!!