La
modernidad surge en el siglo XV a consecuencia de los cambios
emblemáticos ocurridos a nivel mundial: Descubrimiento de América,
Caída del Imperio Romano de Constantinopla, Reforma Protestante,
desarrollo de la imprenta y de la Revolución Científica. A nivel
social e históricamente hablando no se llega a la Modernidad con el
final de la Edad Media, sino tras el cambio o transformación de la
sociedad rural, tradicional, en la sociedad industrial y urbana
moderna tras la Revolución industrial y el triunfo del capitalismo.
El nuevo paradigma potencia la razón sobre la religión. Se crean
instituciones estatales para ejercer el control social.
Constituciones que garanticen y protejan las libertades y los
derechos de todos los ciudadanos. En esta época se permite la
prosperidad de nuevas clases sociales y la marginación de otras. Se
industrializa la producción para aumentar la productividad y la
economía. La Modernidad es también una etapa de cambios, de
reajustes y actualizaciones constantes. Se pone la mirada en el porvenir
frente al pasado y la racionalidad de las acciones pasa a ser el
motor de entendimiento entre las personas.
La
modernidad supone una nueva posibilidad de cambiar las reglas del
juego de la vida social. Y también la posibilidad de cambio del
conjunto de las condiciones políticas y materiales que permiten
pensar y reflexionar sobre la emancipación de las tradiciones, las
doctrinas y las ideologías de la cultura tradicional.
El
humanista y pensador italiano, Giovani Pico della Mirandola
(1463/1494) es el mejor representante de la Modernidad.
Cuando
Dios terminó la creación del mundo, empieza a contemplar la
posibilidad de crear al hombre, cuya función será meditar, admirar
y amar la grandeza de la creación de Dios. Pero Dios no encontraba
un modelo para hacerlo. Por lo tanto se dirige al primer ejemplar de
su criatura, y le dice: "No te he dado una forma, ni una función
específica, a ti, Adán. Por tal motivo, tendrás la forma y función
que desees. La naturaleza de las demás criaturas la he dado de
acuerdo a mi deseo. Pero tú no tendrás límites. Tú definirás tus
propias limitaciones de acuerdo con tu libre albedrío. Te colocaré
en el centro del universo, de manera que te sea más fácil dominar
tus alrededores. No te he hecho mortal, ni inmortal; ni de la tierra,
ni del cielo. De tal manera, que podrás transformarte a ti mismo en
lo que desees. Podrás descender a la forma más baja de existencia
como si fueras una bestia o podrás, en cambio, renacer más allá
del juicio de tu propia alma, entre los más altos espíritus,
aquellos que son divinos."
El
17 de noviembre de 1494 Pico fue envenenado en extrañas
circunstancias. probablemente por el sucesor de Lorenzo, Pedro II de
Médici.