Deseo hacer notar mi admiración por toda la obra del director sueco. Creo que su filmografía es un gran mosaico donde puede verse reflejada la sociedad que le toco vivir y que en parte aún vivimos. Admirador del confort y bienestar de la clase burguesa, a lo largo de su dilatada obra trato un amplio abanico de temas: el sentido de la vida, la muerte, los trabajos, los vicios, la religión y las costumbres. Trató de todo aquello que en el intrépido siglo XX fue motivo de reflexión y de conflicto. El lujo y las contradicciones de la burguesía sueca y europea están bellamente plasmadas en muchas de sus obras. Convenciones sociales, doble moral, soledad y todo aquello que puede ser motivo de conflicto y de éxtasis entre hombres y mujeres. A través de sus películas y con imágenes y diálogos potentes y muy bellos, podemos seguir los últimos setenta años del siglo pasado en
Occidente.
Liv Ullmann, esposa y musa de Bergman. |
Segundo
hijo de un pastor luterano, Ingmar Bergman, nació en Upsala, Suecia
en 1918. Su educación estuvo condicionada por la moral religiosa
luterana: «Casi toda nuestra educación estuvo basada en conceptos
como pecado, confesión, castigo, perdón y misericordia, factores
concretos en las relaciones entre padres e hijos, y con Dios»,
escribe en sus memorias. «Los castigos eran algo completamente
natural, algo que jamás se cuestionaba. A veces eran rápidos y
sencillos como bofetadas y azotes en el trasero, pero también podían
adoptar formas muy sofisticadas, perfeccionadas a lo largo de
generaciones»
De la película, Fanny y Alexander. |
La
extensa carrera cinematográfica de Bergman, (se cuentan más de
cincuenta filmes) comenzó en 1941 trabajando como guionista. Su
primer guión lo concibió en 1944 a partir de un cuento suyo,
Tortura (Hets), que fue finalmente un filme dirigido por Alf Sjöberg.
El éxito internacional de Tortura le permitió a Bergman iniciarse
como director, un año después, con Crisis. Durante los siguientes
diez años escribió y dirigió más de una docena de películas, que
incluyen "Llueve sobre nuestro amor" y "Prisión" en 1949, y "Noche de circo"
y "Un verano con Mónica" ambas de 1953.
Curiosamente,
el primer reconocimiento internacional, tanto de público como de
crítica, se dio en países periféricos de la industria
cinematográfica, con la exhibición de (Juegos de verano en España
y Juventud divino tesoro en Uruguay y Argentina) en el Festival de
Cine de Punta del Este de 1952. El éxito obtenido en ese festival
fue muy anterior a su reconocimiento internacional en Europa y
América del Norte.
Son
tantas sus películas que me detendré solamente en alguna de ellas.
Las que he visto más recientemente y más me han gustado.
El caballero juega al ajedrez con la muerte. |
El
séptimo sello,
de
1957
es una de esas películas emblemáticas de Ingmar Bergman con Max
von Sydow y Bibi Andersson en el reparto. La
película aborda
algunos de los temas que caracterizaron la primera época de Bergman
como el sentido de la vida, la muerte o el silencio de Dios.
De
regreso de las Cruzadas, un caballero, Max von Sydow encuentra a su
tierra arrasada por la peste negra, y en una playa se encuentra con
la misma Muerte, quien lo desafía a una partida de ajedrez. Naturalmente su vida dependerá de ella.
Fresas
salvajes,
es una película sueca de 1957 con guion y dirección de Ingmar
Bergman. El reparto incluye a Victor Sjöström, en la que sería su
última aparición en el cine, como el personaje principal; y varios
de los actores recurrentes en las películas de Bergman como Bibi
Andersson, Ingrid Thulin, Gunnar Björnstrand y Max von Sydow.
Su
título en sueco, "Smultronstället", esconde una clave
interpretativa que pasa desapercibida para el público no
escandinavo: en Suecia suele decirse que "toda persona tiene un
pequeño rincón de frutillas silvestres" en el sentido de un
lugar especial en el que se siente feliz.
Gritos
y susurros,
es una película de 1972 de género dramático con guion y dirección
de Ingmar Bergman, y con Harriet Andersson, Kari Sylwan, Ingrid
Thulin y Liv Ullmann en los papeles principales. El largometraje,
ambientado en una mansión de finales del siglo XIX, trata sobre tres
hermanas, una de ellas con un cáncer terminal, y una sirvienta. La sirvianta (Sylwan) se mantiene cercana a ella,
mientras que las otras dos hermanas (Thulin y Ullmann) mantienen su
distancia emocional la una con la otra.
Su
estreno constituyó uno de sus mayores éxitos de crítica y público
en España, y es el filme de madurez más celebrado de su director.
Feroz diatriba sobre la muerte y la incomunicación, sobre el valor
de la vida y las convenciones sociales siempre castradoras, es uno de
esos filmes difíciles de olvidar.
Secretos
de un matrimonio, Se filmó en 1973 con Liv Ullmann y Erland
Josephson en los papeles principales. Obtuvo un considerable éxito
internacional, incluyendo premios como el Globo de Oro a la Mejor
Película Extranjera.
Johan
y Marianne parecen llevar un matrimonio feliz desde hace diez años,
pero los conflictos básicos de la relación salen a la superficie.
El matrimonio formado por Johan, profesor de psicología, y Marianne,
abogada, recibe una noche en su casa la visita de sus amigos, Peter y
Katerina. Al poco tiempo de estar juntos, éstos empiezan una fuerte
discusión en la que Johan y Marianne intentan mediar, sin éxito
alguno. Cuando se quedan solos, Johan y Marianne piensan en todo lo
que a ellos les pasa y en su matrimonio, que ya dura diez años.
Es a través de la visión del pequeño Alexander, donde se empieza a conocer la atmósfera cerrada y pecaminosa de la casa del obispo, su padrastro. Los castigos y las humillaciones harán volar la imaginación del niño hasta el delirio, hasta lo inimaginable.