El blog de Teresa. teresamonterde.blogspot.com

jueves, 26 de enero de 2017

EL BOOM ECONÓMICO EN CHINA. (ENSAYOS DE LIU XIAOBO)


    Tras la matanza de Tiananmen en 1989, Deng Xiaoping trató de restablecer su autoridad y reafirmar la legalidad de su régimen, pues las dos se habían resquebrajado a raíz de la matanza. Se empeñó en reconstruir su propio poder mediante el crecimiento económico. 

Las grandes obras de la nueva China.
     Como la economía comenzaba a volverse floreciente, cuadros influyentes del régimen vieron en ello una oportunidad de enriquecimiento personal  rápido. La persecución sin escrúpulo de su provecho privado se convirtió en el motor del boom económico que hoy conocemos; los monopolios del Estado más suculentos y provechosos cayeron así en manos de un pequeño número de altos cargos y funcionarios: éstos se repartieron los logros conseguidos por el trabajo de millones de obreros, campesinos mal alimentados y peor pagados. Este nuevo capitalismo salvaje fue acompañado en política de una despiadada represión de toda opinión contestataria. El Partido Comunista ya no conserva más que un solo principio: toda acción está justificada en la medida en que puede consolidar la dictadura o generar un mayor botín.

     Liu Xiaobo fue Premio Nobel de la Paz en el 2010, y está encarcelado desde el 2.008.

    Y para concluir, Liu, nos dice: el milagro económico en China es el de un régimen corrupto, con gran afán de lucro, es el producto de una sociedad injusta empobrecida moralmente. Los perjuicios causados a los derechos humanos y a toda la sociedad son incalculables. Si alguna vez logramos curarnos de ello, si lo conseguimos, eso sí que será un milagro.
 
Miembros del partido Chino en la plaza de Tiananmen



jueves, 19 de enero de 2017

EL DEBER DE CONOCER Y LAS MUJERES

    


Mujer con sitar

La verdad es que..., tanto la ciencia, como la investigación,  o el mismo arte, son ideológicos; no hay neutralidad  en la cultura.  Y las mujeres, desgraciadamente, seguimos siendo muy visibles como objetos decorativos y sexuales, pero invisibles a nivel social.

     Adrienne Rich.


    El último movimiento de estanterías ha rescatado del olvido el viejo libro de "Sangre, pan y poesía" de Adrienne Rich. Digo viejo pues ya han pasado más de treinta años desde su publicación; pero al releerlo descubro que sus escritos no han perdido actualidad, es más: en lugar de haber quedado obsoletos o superados por el tiempo transcurrido se han hecho, al menos aquí en España,  más vivos y actuales y por ello, decido recoger algunas de sus reflexiones.

    Adrienne Rich, fue invitada al colegio universitario femenino, Smith College, Northampton, Massachusetts al inicio del curso del 1979. Y más o menos, su discurso se desarrollo de esta forma:
   Animando a las alumnas a hacerse preguntas sobre la historia de las mujeres, a no dar por bueno todo lo que se nos cuenta, a leer en los espacios vacíos y en los silencios. "Suponed les dice que, nos hacemos una simple pregunta: ¿qué necesita saber una mujer para convertirse en un ser humano consciente de si mismo?  ¿No necesita conocer su propia historia, su cuerpo de mujer usado tantas veces con fines políticos, conocer el genio creativo de otras mujeres del pasado, y de cómo se  han sumido en el anonimato sus logros y se nos ha censurado y devaluado? Aún seguimos siendo la gran mayoría a la que se les siguen negando los derechos de todo ciudadano, a las que se sigue esclavizando como presa sexual, a las que se les paga menos por el mismo trabajo", o no se nos paga nada, un ejemplo: las amas de casa, alejadas de la fuerza de nuestro propio poder. ¿No necesita una mujer hacer un análisis de su condición, conocer los diferentes movimientos de mujeres organizadas, las luchas en el mundo llevadas por ellas contra la violencia, la injusticia, o la pobreza económica...?

    ¿No necesitaría saber cómo se han institucionalizado condiciones aparentemente naturales como la heterosexualidad o la maternidad para arrebatarle su poder? Sin tal educación, las mujeres hemos vivido, y continuamos viviendo, ignorantes de nuestro contexto colectivo, vulnerables a lo que la fantasía de los hombres ha proyectado sobre nosotras Mi sugerencia es que no es la anatomía, sino una ignorancia impuesta la responsable en nuestra falta de poder.

    No hay, y digo esto con tristeza, ningún colegio universitario femenino que proporcione a las mujeres jóvenes la educación que necesitan para sobrevivir como personas completas en un mundo que niega la totalidad a las mujeres, ese saber que, en palabras de Colerige, "retorna convertido en poder"

    La creencia de que la ciencia y la educación establecidas; que han excluido de su ámbito a las mujeres de forma tan implacable "son objetivas" y están "por encima de los juicios de valor" es falsa; y que los estudios feministas son "poco eruditos", "sesgados", e "ideológicos" es inmovilista. La verdad es que..., tanto la ciencia, como la investigación,  o el mismo arte, son ideológicos; no hay neutralidad en la cultura. Y la educación que hemos recibido tanto en la escuela como en la universidad ha sido en gran medida, o en su totalidad, la ideología de la supremacía de los hombres, un constructo de la subjetividad masculina.

    Uno de los peligros de una educación privilegiada para las mujeres es que podemos perder la mirada desde el margen y llegar a creer que esos modelos funcionan para toda la humanidad, que son universales y que nos incluyen.

       PRIVILEGIO Y REPRESENTACIÓN DE PODER

    "Para las mujeres cualquier privilegio es relativo. Algunas no nacistéis con el privilegio de clase o de color de piel, pero todas tenéis el privilegio de la educación, aunque sea ésta una educación que nos ha negado el conocimiento de nosotras mismas como mujeres. Tenéis, para empezar  el privilegio de la cultura, además de la cultura, el privilegio de poseer la formación y los instrumentos que os permitirán ir más allá del contenido de vuestra educación y reeducaros, cuestionaros, por decirlo así, los falsos mensajes de la educación, de esta cultura, los mensajes que nos dicen que las mujeres no se han preocupado realmente del poder, o de aprender, o de la oportunidad de crear por una necesidad psicológica de servir al hombre y de tener hijos, que solo unas pocas mujeres atípicas han sido las excepciones a esta regla; los mensajes que nos dicen que la experiencia femenina no es central ni normativa en la experiencia humana. Tenéis datos, tenéis la formación y los instrumentos para llevar a cabo investigaciones independientes, evaluar datos y dar a conocer lo que descubráis. Esto es un privilegio, sí, pero sólo si a cambio no renunciáis al profundo conocimiento de los no privilegiados; a saber que, como mujeres, se nos ha percibido históricamente, y todavía se nos percibe, como existiendo no por nuestro propio derecho, sino al servicio de los hombres.  Y esto únicamente si no renunciáis  a vuestra capacidad de pensar como mujeres, ya que incluso en las facultades y en las profesiones a las que iréis llegando, se os alabará y recompensará por "pensar como hombres".

    En los últimos años, los medios de comunicación se empeñan en decirnos que vivimos en una época en la que se aceptan libremente los "estilos de vida alternativos",  en donde los "contratos matrimoniales" y una "nueva intimidad" están revolucionando las relaciones heterosexuales, en la que el criar a los hijos de forma compartida y la "nueva paternidad" están cambiando el mundo. Vivimos en una sociedad secuestrada por la industria del "crecimiento personal" y del "potencial humano", por la falsa ilusión de que se puede alcanzar la realización personal en trece semanas o en un fin de semana, de que la meditación transcendental puede mitigar o ahuyentar la alienación o la injusticia que experimentan las mujeres, los marginados o los pobres, en una sociedad que falla a la hora de satisfacer las necesidades más básicas y que se está envenenando lentamente.

    Es importante que ya que estos mensajes van especialmente dirigidos a nosotras las mujeres, discriminemos claramente entre un "estilo de vida liberado" y la visión feminista, y que hagamos una elección consciente.