España
va bien, es una frase mil veces repetida por nuestros gobernantes.
Si, a todos ellos les va fenomenal, al resto: lo pasamos o sufrimos
según el día y las circunstancias.
La
economía se va recuperando, los bancos, las cajas de ahorro, todo va
bien, el poco dinero que tenemos está a salvo, pero esta misma
semana hemos podido comprobar que no es así. En una noche: sería
con premeditación y bien planeado, es sexto banco del país, el
Banco Popular, es vendido al Banco de Santander por el simbólico
precio de un euro, ni uno
más ni uno menos. Un regalo…, un pelotazo… Y la firma de la
compra se hace
de madrugada, según la Sra. Botín a las siete, corría prisa hacer
la compra-venta del Popular. Meses antes la junta del gobierno había
presentado las cuentas al Banco de España y superado las auditorías,
todo estaba bien. ¿Dónde
han ido a parar los millones en los que estaba valorado el banco? Los
pequeños inversores se han quedado con 0 euros, el dinero ha
desaparecido, y eso con el beneplácito del Banco de España y de
todos los estamentos encargados de velar por el buen funcionamiento
económico. Los gestores del banco además de arruinarlo se forran:
con sueldos millonarios y pensiones escandalosas por lo suculentas.
En
fin, si España va bien, que nos pregunten a aquellos que nos toca
perder día sí y otro también; con subidas
de precios, de impuestos, de rescates de bancos saqueados a la carta.
Son tantas y tantas las cosas que van bien en nuestro país que se
hace necesario estar más atentos, ser
más críticos con los poderes,
no dejarnos engañar por los de siempre, que pese a decir
que velan por nuestros intereses, “los intereses de
todos dicen”, los intereses
que de verdad defienden son los suyos, los de sus amigos y los de
aquellos a los que de verdad sirven: los del gran capital,
venga éste de donde venga.