La historia más conocida sobre Orfeo es la que se refiere a su esposa Eurídice, que murió al ser mordida por una serpiente mientras paseaba. Consternado por el dolor, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente que todas las ninfas y todos los dioses lloraron con él, y le aconsejaron que descendiera al inframundo en busca de su amada. Camino de las profundidades del inframundo, Orfeo tuvo que sortear muchos peligros.
Empleando
su música, hizo detenerse los tormentos del inframundo (por primera
y única vez), y llegado el momento, ablando los corazones de Hades y
de su esposa Perséfone. Éstos permitieron a Eurídice que volviera
con Orfeo al mundo de los vivos, pero con la condición de que él
caminase delante de ella y no mirase atrás hasta que hubieran
alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen su cuerpo.