Con el titulo de "David Golder", la escritora rusa, Irene Némirovky, nos obsequió allá por 1929 con esta joya literaria. Fue su primer libro y el inicio de una brillante carrera, que fue tristemente segada en un campo de exterminio nazi.
David Golder, es la historia de un hombre hecho a sí mismo. Huyendo de la miseria de su pequeño pueblo en Ucrania, se embarcó en el Mar Negro rumbo a Europa en busca de fortuna. Un hombre duro que no le temió al trabajo ni al hambre, un hábil negociador que consiguió hacer una fortuna; no en una ocasión sino en varias y de igual forma conoció la ruina, ésta le acompaño hasta el fin de sus días.
Tiempos convulsos los inicios del siglo XX. En ellos se desarrolla la historia de los últimos años de este hombre, de este viejo judío ucraniano que supo que estaba solo y muriendo, pero no por ello tiro la toalla.
Escuchémosle en su último viaje rumbo a Constantinopla : "¿Cuántos años tienes?
-Dieciocho, señor.
-¡Ah! Casi los mismos que yo cuando me marche.
-¿Es usted de la región?
-Sí.
-Tu primer viaje en barco... -dijo- ¿Y dónde piensas ir?
-De momento, a París. Tengo un primo que es sastre allí. Se estableció antes de la guerra. Pero, en cuanto reúna un poco de dinero, me voy a Nueva York. ¡Nueva York...! -repitió con entusiasmo- Allí...
Pero Golder no lo estaba escuchando. Con una especie de sordo placer se limitaba a observar los movimientos de las manos del muchacho. Aquellos incesantes aspavientos que le agitaban todo el cuerpo, aquella voz atropellada que se comía las palabras, aquella fiebre, aquella fuerza joven, nerviosa... También él había tenido la ávida y exuberante juventud propia de su raza... Pero de eso hacía mucho tiempo.
-Te vas a morir de hambre, ¿sabes? -le espetó.
-¡Bah, estoy acostumbrado!
-Sí, pero allí es peor...
-¿Qué importa? Eso dura poco...
Golder soltó una carcajada brusca y cortante como un latigazo.
-¿Ah, sí? ¿Eso crees? Qué tonto... Dura años y más años. Y luego no es mucho mejor...
-Luego te haces rico... -murmuró el muchacho con vehemencia.
-Luego te mueres -lo corrigió Golder-. Solo, como un perro, como has vivido...
Se interrumpió y, ahogando un gemido, echó la cabeza atrás. Otra vez aquel dolor en el hueco del hombro y la angustia del corazón, que parecía haber dejado de latir...
-¿Se encuentra mal? -preguntó el muchacho-.
-Es un mareo... ¿Así que quieres hacerte rico? Pues mírame bien -añadió bajando la voz- ¿Crees que merece la pena?
Hundió la cabeza en el pecho. Por un instante, tuvo la sensación de que el ruido del viento y el mar se alejaba, se convertía en un rumor confuso y acariciante... De pronto oyó la voz aterrada del muchacho que gritaba:
-¡Socorro!
Así termina una vida y así comienza la esperanza y la ilusión de otra. Repetición, comienzo. La vida y muerte están siempre cerca una de otra; la agonía de la vejez se convierte en fuerza y en pujanza en el joven. Así fue y así seguirá siendo el mundo.
El blog de Teresa. teresamonterde.blogspot.com
lunes, 24 de septiembre de 2018
jueves, 13 de septiembre de 2018
FEMINISMO: UNA ANDADURA HACÍA LA LIBERTAD
Han
pasado los años y volviendo la vista atrás me pregunto: ¿qué
quedó de todo aquello?, del movimiento feminista de los años setenta. Había tanto y quedaba tanto por hacer. Pero
es cierto, los tiempos han cambiado, ¿o solamente cambiamos las
personas?, las circunstancias, el momento vital, los años... En
cualquier caso, hoy en la biblioteca del barrio encuentro la revista
"Ajoblanco". La han vuelto a reeditarla, ¡qué bien! La
cojo. De alguna manera es volver a otro tiempo, no mejor, pero si
diferente. Siempre andamos diciendo que si en nuestra época, que si
cuando éramos jóvenes..., que si nosotros... Digámoslo claro, todo
eso son mentiras. Nosotros y yo, siempre nosotros. La realidad es la
que es y nuestro tiempo, aceptémoslo, se ha pasado.
Entre
las páginas de Ajoblanco encuentro un artículo dedicado al
feminismo. ¿De qué hablamos hoy cuando hablamos de feminismo? Lo
escribe Carolina Espinosa y da la voz a tres mujeres: Karmele
Marchante, Noelia Adánez y Pamela Palenciano. Veamos que ha cambiado
y donde estamos hoy en el tema feminista. Y aquí surge una de las
preguntas de la periodista. ¿"Por qué hay mujeres que se
declaran no feministas"?
Contesta
Pamela: “Los hombres se han encargado de dejar la palabra feminismo
en bolleras, lesbianas o mal folladas, y luego a venido A. Pérez
Reverte a reventarnos con la palabra "feminazi", que es un
termino que se invento un congresista republicano para referirse a
las abortistas de Estados Unidos. Ante semejantes etiquetas son
muchas las que se paralizan e inhiben. El feminismo cuestiona los
privilegios y exige una igualdad en derechos, y quien los tiene no
los quiere ni perder ni compartir”.
Otro
tema es la violencia contra las mujeres. No es nuevo, ya sabíamos
que existía pero en los últimos años hemos podido comprobar el
gran arraigo y la gran dimensión del problema. Como acabar con él,
ese es el reto.
Pero
la lucha por los derechos de las mujeres sigue estando vigente, y lo
es porque aún no hemos conseguido el reconocimiento que como
personas merecemos, necesitamos y al cual tenemos derecho. En los
últimos años, el ocho de Marzo, día de la Mujer Trabajadora, hemos
podido ver el resurgir de la lucha. Gente joven. Mucha gente joven
salió a la calle a reivindicar sus derechos, a despejar malos
entendidos y a mostrarse como es. Delgadas o gordas, altas o bajitas,
guapas y encantadoras, fuertes, sanas, alegres y libres. Estamos
vivas y queremos vivir como tales. Y esos derechos y libertades los
queremos ahora, no en un futuro, no en otro mundo, los queremos ahora
y en éste.
Todos
somos vulnerables y necesitamos entornos amigables, generosos que nos
permitan una vida feliz y razonable. No más prejuicios, no más
imposiciones hacia las mujeres; abajo las cargas y los pecados ancestrales. La
primavera renace y eclosiona cada año. Las mujeres de hoy deseamos
eso también, eclosionar en un mundo sin lastres, resurgir de la Tierra
con plena libertad, con igualdad, con derechos y con la garantía de
poder ejercerlos con total libertad.
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