El blog de Teresa. teresamonterde.blogspot.com

martes, 21 de junio de 2016

EL MAR NEGRO

UN CRUCE ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE

 

En aquellos tiempos homéricos, el mar no era navegable y se denominaba ”Axenos” (inhóspito) a causa de las tormentas que se desataban en invierno y la ferocidad de las tribus que vivían en el litoral, sobre todo los escitas, que sacrificaban a los extranjeros. Pero después, cuando los jonios fundaron ciudades en las costas, se denomino “Euxinos” (bueno con los extranjeros, hospitalario)
                           Estrabón



    En los atlas, el mar Negro aparece como un lago en forma de riñón, conectado con el Mediterráneo por los angostos canales del Bósforo y los Dardanelos. Y sin embargo es un mar, no un lago de agua dulce: una gran masa de agua salada de unos mil kilómetros de anchura por otros quinientos de Norte a Sur, salvo en la parte central, donde la península de Crimea reduce la distancia. Es un mar profundo, ya que en algunos puntos rebasa los dos mil metros.




    Cuando se recorre el litoral de izquierda a derecha, comenzando por el Bósforo, se ve que la costa de Bulgaria y Rumania es baja, lo mismo que casi toda la de Ucrania. A partir de aquí empiezan los acantilados y las montañas de Crimea. Las costas de Abjasia, Georgia y Turquia son básicamente montañosas, con gargantas y montes poblados de bosque que se precipitan en el mar.

En el año 2.006 se congeló el mar Negro

    Son los ríos lo que domina en el mar Negro. Cinco son y estos sus nombres: el Kubán, el Don, el Dniéper, el Dniéster y, por encima de todos, el Danubio.
Son estos ríos, origen de tantísima vida, los que durante milenios han destruido la vida en las profundidades del mar Negro. Su afluencia de materia orgánica es excesiva para las bacterias marinas que deberían descomponerla. Se alimentan oxidando los nutrientes, sirviéndose del oxigeno disuelto del agua del mar. Pero cuando la aportación orgánica es tan grande que el oxígeno disuelto se agota, las bacterias ponen en macha otro proceso bioquímico: sacan el oxígeno de los iones de sulfato que componen el agua marina, fabricando durante la operación un gas residual, el ácido sulfhídrico o H2S. 



    El ácido sulfhídrico es una de las sustancias más mortíferas que hay en el mundo natural, y el mar Negro es el mayor deposito planetario de este gas. El agua es allí anóxica, carece de oxígeno disuelto y la vida es incompatible con él.




    En el viaje del Argo, Jasón cruzo el mar Negro y, ya en la Cólquide (parte de la actual Georgia), remonto el río Fasis, iba en busca de un tesoro mágico, el vellocino de oro. Pero el oro es para los héroes.