El blog de Teresa. teresamonterde.blogspot.com

jueves, 29 de diciembre de 2016

CONSUMO, TRABAJO E INFELICIDAD.


LO QUE, JOSÉ MÚJICA, DIJO AL MUNDO SOBRE EL CONSUMO, EL DERROCHE Y EL MEDIO AMBIENTE, TIENE TODO EL SENTIDO EN ESTAS FECHAS NAVIDEÑAS.

   El consumo y el despilfarro de las sociedades ricas, me lleva a esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes o los españoles?

    
     ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿Tiene el mundo hoy los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible? ¿O tendremos que darnos algún día, otro tipo de discurso? Hemos creado esta civilización en la que estamos: hija del mercado, hija de la competencia que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo; la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y esta globalización, que significa mirar por todo el planeta.

   ¿Estamos gobernando la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

   No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis no es ecológica, es política.

   El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida. Porque no venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general.

   Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida y esto es lo elemental. Pero si la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de consumo es el motor, -porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros- pero ese hiper consumo es el que está agrediendo al planeta. Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida. ¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas! Pero esas no se pueden hacer porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo vicioso.

   Estos son problemas de carácter político que nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura.

   Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado.

   Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político. Los viejos pensadores –Epicuro, Séneca o incluso los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho, y desea más y más”. Esta es una clave de carácter cultural.

   Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo, “rechinan”. Pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa.

   La causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.

   Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes. Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo. Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable.

   Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la moto, el auto, y pague cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo reumático –como yo- al que se le fue la vida.

   Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana? Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor arriba en la Tierra, de las relaciones humanas, del cuidado a los hijos, de tener amigos, de tener lo necesario y elemental.

   Precisamente, porque ese es el tesoro más importante que tenemos, la felicidad. Cuando luchamos por el medio ambiente, tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama felicidad humana.

   Gracias.
   "Pepe Mújica en Río+20"

viernes, 9 de diciembre de 2016

EL DOCTOR ZHIVAGO. UNA PELÍCULA RODADA EN ESPAÑA




  Cincuenta años después del rodaje del doctor Zhivago la película nos sigue conmoviendo. La insuperable actuación de Omar  Sharif, como (Yuri Zhivago), junto a la actriz Julie Chistie, en el papel de (Lara Antipova) formarán parte  para siempre de nuestros recuerdos más entrañables.




    
      La historia se rodó en 1965 en España, y los exteriores en las bellas tierras de  Soria, quizás por su clima frío y sus fuertes nevadas. El Moncayo, entre Zaragoza y Soria sirvió para representar la cadena montañosa de los Urales y los pinares y pantanos sorianos, preparados adecuadamente, simularon la estepa rusa.

     El director David Lean fue escogido para el proyecto por su demostrada habilidad en crear obras históricas. Como "El Puente sobre el Río Kwai" en 1957 o "Lawrence de Arabia" en 1962. Con la obra de Pasternak, Lean consigió una obra maestra.


Juntos todo el reparto de actores. ¡Impresionante!


     La historia trata sobre la búsqueda que realiza el militar de la KGB, Yevgraf  A. Zhivago, de la hija ilegitima de su hermanastro, el poeta y médico Yuri, (Omar Sharif), y de su amante Lara, (Julie Chistie) 
     La música, otro de los capítulos inolvidables del filme que, junto a la "balalaica" formará el hilo conductor y familiar durante la película.







domingo, 13 de noviembre de 2016

ÁNDEME YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE



    LUIS DE GÓNGORA, nació en Córdoba, España, en el año 1561 y falleció en 1627.

   Las características más destacables de su escritura
 son el tinte satírico y humorístico, fue uno de los
 precursores de la unificación de ambos registros,
 que hasta ese momento se utilizaban por separado.
   Cabe mencionar que debido a sus ideas contrarias 
 al conservadurismo, sufrió la enemistad y la
 incomprensión de muchos; sin embargo, esa misma
 forma de encarar la literatura, tan fresca y 
 novedosa, también lo convirtió en uno de los autores
 más nombrados del Barroco. 
    La Generación del 27, hace alusión al año en el 
 que falleció.

      (1581Ándeme yo caliente y ríase la gente

                                                  
                                   Traten otros del gobierno
                          del mundo y sus monarquías,
                          mientras gobiernan mis días
                          mantequillas y pan tierno,
                          y las mañanas de invierno
                          naranjada y aguardiente,
                          y ríase la gente.

                             Coma en dorada vajilla
                          el príncipe mil cuidados,
                          como píldoras dorados;
                          que yo en mi pobre mesilla                       
                          quiero más una morcilla
                          que en el asador reviente,
                          y ríase la gente.

                             Cuando cubra las montañas
                          de blanca nieve el enero,
                          tenga yo lleno el brasero
                          de bellotas y castañas,
                          y quien las dulces
patrañas

                           del rey que rabió me cuente,
                           y ríase la gente.


                             Busque muy en hora buena
                           el mercader nuevos soles;
                           yo conchas y caracoles
                           entre la menuda arena,
                           escuchando a Filomena
                           sobre el chopo de la fuente,
                           y ríase la gente...



jueves, 3 de noviembre de 2016

NOSOTROS EN EL MUNDO. LA MÁS HERMOSA DE LAS TEORIAS.

   

       En su  breve y amena obra "Lecciones  de física" el autor, Carlo Rovelli da un breve repaso a los hallazgos científicos encontrados en los últimos años. La revolución científica del siglo XX: Cuantos, campos gravitatorios, relatividad... de como el universo puede dilatarse y extenderse;  y del lugar  que los humanos ocupamos en él.
       
     
      En el gran cuadro de la ciencia moderna hay muchas cosas que no entendemos, y una de las que entendemos menos somos a nosotros mismos. Nosotros, los seres humanos, somos los sujetos que observan el mundo, los autores, colectivos de esta fotografía de la realidad. Somos el producto de una red de intercambios, en la que nos pasamos unos a otros imágenes, instrumentos, información y conocimientos. Pero también somos parte integrante del mundo que vemos; no somos observadores externos: estamos situados en él. Estamos hechos de los mismos átomos y de las mismas señales de luz que se intercambian los pinos en las montañas y las estrellas en las galaxias.
      Esta comunicación entre nosotros y el mundo no es algo que nos diferencie del resto de la naturaleza. Las cosas del mundo interactúan de continuo unas con otras, y al hacerlo el estado de cada una de ellas lleva la huella del estado de aquellas con quien ha interactuado. Una gota de lluvia contiene información sobre la presencia de una nube en el cielo; un reloj tiene información sobre la hora del día; el viento nos transmite información sobre una tormenta cercana; el virus del resfriado tiene información sobre la vulnerabilidad de mi nariz y el ADN de nuestras células contiene toda la información sobre nuestro código genético, que hace que me parezca a mi madre, y mi cerebro bulle  de información acumulada durante mi experiencia. La materia prima de nuestros pensamientos está constituida por una riquísima información recogida, intercambiada, acumulada y constantemente elaborada. 
      Somos una fuente de asombro para nosotros mismos. Tenemos cien mil millones de neuronas en nuestro cerebro, tantas como estrellas una galaxia, y un número aun mayor de uniones y combinaciones en las que éstas pueden encontrarse. De todo esto no somos conscientes; pero somos el proceso formado por esa complejidad.
        El mundo es complejo, y nosotros lo captamos con distintos lenguajes. Cada proceso complejo puede afrontarse y comprenderse con lenguajes diferentes a niveles diferentes. Los diversos lenguajes se entrecruzan, entrelazan y enriquecen mutuamente. El estudio de nuestra psicología se perfecciona comprendiendo la bioquímica de nuestro cerebro.
        Nuestros valores, nuestras emociones, no son menos verdaderos por el hecho de formar parte de la naturaleza, de ser compartidos con el mundo animal, o por venir determinados por los millones de años de evolución de nuestra especie. Por lo mismo, son aún más verdaderos. Nuestra realidad está constituida por nuestras sociedades, por la emoción de la música, por las ricas redes entrelazadas de nuestro saber común, que hemos construido juntos.
       Somos una especie curiosa, del género Homo.
      Nacemos y morimos como nacen y mueren las estrellas, tanto individual como colectivamente. Ésa es nuestra realidad. Para nosotros, precisamente por su naturaleza efímera, la vida es preciosa. Porque, como escribe Lucrecio: 

 "Nuestro apetito de vida es voraz; nuestra sed de vida, insaciable"
 ...todos hemos nacido de la semilla celeste; 
todos tenemos el mismo padre,
de quien la tierra, la madre que nos alimenta,
recibe límpidas gotas de lluvia,
y luego produce el luminoso trigo,
y los árboles lozanos,
y la raza humana.

 (De rerum natura, II, 991-997)


jueves, 27 de octubre de 2016

VIEJOS ÍDOLOS CAÍDOS: PSIQUE


PSIQUE
                     
      
        Psique se casó con un desconocido. Lo acaricia pero no ha visto su rostro. El cuerpo del que descansa a su lado cada noche, en la oscuridad, adopta la forma del más bello sueño. El amor, esa miel de las tinieblas.
     Una mujer dichosa se hubiese adormecido a su vez, pero el sueño no puede rozar a Psique. Ese cuerpo acostado en la sombra la asusta como un cadáver. Decide encender su lámpara. 
       Se ha dicho que Psique tenía las alas de una mariposa, pero su alma es la de una abeja. Esta obrera reconstruirá su palacio celdilla a celdilla. Se acostumbrará, incluso a amar el Amor.

lunes, 24 de octubre de 2016

VIEJOS ÍDOLOS CAÍDOS: DIANA




DIANA


  Es romántica, naturalmente, puesto que también es casta. No comprende el amor si no es fijado por el claro de luna.

miércoles, 19 de octubre de 2016

VIEJOS ÍDOLOS CAÍDOS

           
NARCISO

 En los tiempos antiguos, los pobladores de las tierras bañadas por el mar Egeo, que con el tiempo vino a llamarse Grecia,  produjeron una pléyade de mitos y de creencias desbordantes de ingenio y de  imaginación. Las fértiles tierras griegas fueron de las primeras en conocer la agricultura y cultivar la avena, la cebada. A la sombra de estos cultivos los hombres hilvanaron una red familiar de diosas y dioses que sin perder un ápice de su encanto han llegado hasta nosotros para nuestro asombro y  deleite.

        Sobre ellos ha girado nuestra vieja cultura, son  los espejos en los que nos hemos reflejado una y otra vez; son  el centro, el ombligo de Occidente. 


           NARCISO - Narciso ya no se mira en el manantial. Cansado de una naturaleza más determinada que él mismo, se ha instalado en el centro de un globo de cristal. Las paredes cóncavas, convexas o rectilíneas le devuelven su imagen: algunas la embellecen; la mayoría la deforman, y el embellecimiento es también una deformación. Esos monstruos, que él crea al contemplarlos, tienden los brazos hacia los brazos tendidos, consiguiendo aumentar su repugnancia, su asombro y su deseo.
           Narciso, en ese espejo inmóvil, ya no se percibe como la forma de lo que pasa. De él se apodera el horror a lo fijo. Narciso retornará al manantial.

  La escritora, Maguerite Yorcenar, gran viajera y conocedora del mundo clásico, nos hace un recordatorio de muchos de estos mitos griegos.        





                         DIANA
  
   Es romántica, naturalmente, puesto que también es casta. No comprende el amor si no es fijado por el claro de luna.








              HELIOS - Como todos los entusiastas, no se da cuenta de que miente. Nos oculta que siempre es de noche

Safo de Lesbos, poetisa griega.

           SAFO 
         Después de todo, las Musas son mujeres. Y es de eso de lo que se enamora Safo.

           EL AMOR - Lleva una antorcha pero es ciego. Alumbra a los que son amados.

          
        
          ORFEO - Siempre se ve uno castigado al no amar más que a un solo ser.

        AFRODITA - Voluptuosidad de las olas. Su cuerpo adquiere la forma de las caricias, como la ola toma la forma del viento. Esta amante universal ¿Debería unirse a Gea, La Tierra? Al obligarla a casarse con Vulcano unieron el agua y el fuego.

Afrodita de Robert Fowler.

   PERSÉFONE - Conoce las raíces de las plantas, la capa de agua que por debajo de la tierra alimenta los manantiales, el sueño cansado de los muertos. Dama del otro lado de las cosas.

viernes, 30 de septiembre de 2016

SALGUEIRO, UN PUEBLO ABANDONADO DE LA GALICIA MÁGICA

    

   En la sierra de Xures, junto a la frontera portugesa, encontramos la aldea de Salgueiro. Abandonada a mediados del siglo XX, por lo agreste del lugar y la lejanía de otras poblaciones, tuvo una segunda oportunidad de reconstrucción en los años noventa.  La crisis económica dejo interrumpido el proyecto.






    Tuvimos el placer de visitar el lugar este verano y aquí van unas fotos como recuerdo de este bonito pueblo gallego. Junto a sus casas de piedra, nos invadió el recuerdo de los que allí vivieron, no los conocíamos pero, Salgueiro y sus ruinas nos hablan de ellos. Paseando por sus calles  imaginamos como serian sus  sus vidas, sus trabajos, y como no, también su aislamiento.




    Los habitantes de Salgueiro vivían de la ganadería y de la agricultura, pero también de la fabricación  del carbón, que vendían a las herrerías del norte de Portugal. De los vecinos de Salgueiro se dice que pertenecían a una sociedad lusitana tipo masónica llamada de la Carbonaría o de Os Carboeiros cuyo objetivo fundamental era la imposición de la república portuguesa que culminó en 1910.




martes, 27 de septiembre de 2016

NELL LEYSHON "DEL COLOR DE LA LECHE"

    La historia de Mary rescata del olvido una de las muchas historias de mujeres invisibles, de esas mujeres que a lo largo del tiempo han sido las autenticas sostenedoras de la vida;  haciendo posible que la vida fuese un poco más amable para todos.
    Este libro tiene el acierto de contar en primera persona una historia mil veces repetida y sufrida, pocas veces contada y que hoy por primera vez podemos ver impresa en forma de libro. Una vez leído el libro tenemos la sensación de haber cambiado. Un flash nos ilumina la conciencia y, por un tiempo nos convierte en Mary.

       "Éste es mi libro y estoy escribiendo con mi propia mano.
Era el año del señor mil ochocientos treinta y mi padre vivía en una granja y tenía cuatro hijas de las cuales yo soy la que nació hace menos tiempo.
     En la casa también vivía una madre y un abuelo.
     El día que empezó todo no fue un día cálido, no, ése fue un día frío desde el principio y había escarcha sobre cada brizna de hierba..."

     Elias Canetti, escribió que en las escasas ocasiones en que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan, suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas. Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir. Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más oscuras.


     Mary, con una inocencia desgarradora se empeña en dejar un testimonio escrito del destino que le ha tocado y, al que no tiene la posibilidad ni de cambiar ni de renunciar.
     Nuestra amiga, no tiene el poder de gobernar su vida, está atrapada en la sociedad de su tiempo. Su padre y el vicario, para quien Mary es obligada a trabajar, son los auténticos dueños de su vida, de su trabajo y de su existencia. «Del color de la leche es una historia trágica que desciende al bajo-fondo donde se desenvuelve la vida de las mujeres, el hogar y la casa. Hoy, gracias a la escritura de Valeria Luiselli y al recogido silencio de nuestra lectura hemos podido recobrarla. Un silencio largo, estremecido, y lleno de rabia. Pero también un silencio esperanzado y lleno de admiración».

          Valeria Luiselli, NELL LEYSHON nació en Glastonbury (Inglaterra)


 

lunes, 19 de septiembre de 2016

MIJAÍL BULGÁKOV. EL MAESTRO Y MARGARITA. (FRAGMENTO)



"¡Adelante, lector! ¿Quién te ha dicho que no puede haber amor verdadero, 

fiel y eterno en el mundo? ¡Que le corten la lengua a ese mentiroso!

¡Sígueme, lector, a mí, y sólo a mí, y yo te mostraré ese amor!"


    Las manchas de luz que filtraban los tilos dibujaban figuras complicadas. En el dormitorio de Margarita todas las luces estaban encendidas, mostrando el gran desorden que reinaba en la habitación.
    Margarita estaba sentada ante el espejo, con un albornoz echado sobre su cuerpo desnudo y unos zapatos de ante negro. Delante de ella, junto a la cajita que le había dado Azazello, estaba el reloj con pulsera de oro. Margarita no apartaba de él la mirada.
    A veces le parecía que el reloj se había estropeado, que las agujas no se movían. Pero sí, se movían, muy despacio, como pegándose, y por fin la aguja larga marco los veintinueve minutos. A Margarita le palpitaba tan fuerte el corazón, que no pudo coger la cajita. Por fin consiguió dominarse, la abrió y dentro vio una crema amarillenta. Le pareció que olía a fango de pantano. Cogió un poco de crema con la punta de los dedos y se la puso en la mano. El olor a hierbas de pantano y a bosque se hizo penetrante. Empezó a frotarse con la crema la frente y las mejillas.
    La crema se esparcía con facilidad. Se fricciono varias veces, se miro al espejo y dejo caer la caja del reloj. La esfera se agrietó enseguida. Cerro los ojos, luego se miró otra vez y rió desaforadamente.
    Sus cejas depiladas como dos hilos, se habían espesado y le arqueaban suavemente los ojos, más verdes que nunca. Una fina arruga que le atravesaba verticalmente la frente, aparecida cuando perdió al maestro, desapareció sin dejar rastro. Desaparecieron también las sombras amarillas de las sienes y una red de arrugas, apenas visibles, junto a la comisura externa de los ojos. Un color rosa uniforme le cubría la piel de las mejillas, tenía la frente blanca y limpía y había desaparecido el rizado de peluquería.
    La Margarita de treinta años veía reflejada en el espejo a una mujer morena, de unos veinte años, con el pelo ondulado.
    Dejó de reír, se quito de un golpe el albornoz, cogió bastante crema y empezó a frotarse el cuerpo con enérgicos masajes. Se puso toda color rosa, como iluminada por dentro. Luego, como si le hubieran sacado una aguja del cerebro, se le calmó el dolor en una sien, que le había durado toda la tarde; se le fortalecieron los músculos  de las extremidades y el cuerpo se tornó ingrávido.
    ¡Qué crema! ¡Pero qué crema! -grito Margarita, cayendo en un sillón.
    El efecto de las fricciones no fue solo físico. Ahora bullía la alegría en cada célula de su cuerpo, la sentía en forma de pequeñas burbujas que le pinchaban. Se sentía libre, completamente. Vio con claridad que había sucedido justamente aquello que presintiera por la mañana, que dejaría el palacete y su antigua vida para siempre.
     Corrió desnuda, volando a veces, al despacho de su marido, encendió la luz y se precipito al escritorio. En una hoja de papel, que arrancó de un cuaderno, escribió de prisa, sin tachaduras, unas palabras a lápiz.

       Perdóname y olvídame lo antes que puedas. Me voy para siempre.
       Es inútil que me busques. Me han vencido el dolor y la desgracia
       y me he convertido en bruja. Me voy, ya es la hora. Margarita 

    Margarita  voló a su dormitorio, sentía alivio en su alma.
Natasha la seguía corriendo, con un montón de ropas. Y todos aquellos objetos, perchas de madera con vestidos, pañuelos de encaje, unos zapatos azules de raso, un cinturón, todo aquello cayo al suelo y Natasha se sacudió las manos libres.
      -¿Qué tal estoy? -preguntó Margarita con voz ronca.
      - ¿Pero que se ha hecho? -decía Natasha, retrocediendo hasta la puerta-, ¿Cómo lo ha conseguido, Margarita?
      -¡Ha sido la crema, la crema! -contesto Margarita señalando la reluciente cajita de oro y dando vueltas frente al espejo.
     Olvidando la ropa tirada en el suelo, Natasha corrió hacía el tocador y se quedó mirando los restos de crema con los ojos encendidos por la envidia. Sus labios se movían en silencio. Se volvió hacia Margarita y pronunció con beatitud:
   -¡Qué cutis! ¡Pero qué cutis! Margarita si parece que reluce! 
    Volvió en sí y corrió hacía los trajes tirados, los levantó para quitarles el polvo.
    -¡Déjalo! -gritaba Margarita-, ¡Al diablo! ¡Déjalo todo! O no, llévatelo de recuerdo. ¡Llévate todo lo que haya en esta habitación!
    Natasha, como si de repente se hubiera vuelto loca, se la quedó mirando, se colgó de su cuello y gritó dándole besos:
   -¡Si parece de raso! ¡Si reluce! ¡Y las cejas!
   En aquel momento entro por la ventana y siguió volando un vals virtuoso y atronador; se oyó el ruido de un coche que se acercaba a la puerta del jardín.
   -¡Ahora llamará Azazello! -exclamó Margarita, mientras escuchaba el vals, que rodaba por la calle-. ¡Me llamará! ¡Y el extranjero no es peligroso, ahora me doy cuenta de que no es peligroso! 
    El teléfono rompió a sonar en el dormitorio, Margarita salto del antepecho de la ventana y cogió el auricular.
    -Habla Azazello.
    -¡Querido, querido Azazello! -exclamó Margarita.
    -Ya es la hora. Salga volando. Cuando pase por la puerta del jardín grite: "¡Invisible!". Luego vuele sobre la ciudad, para acostumbrarse, y después hacia el sur, fuera de la ciudad, al río. ¡La están esperando!
   -Margarita colgó el auricular. En el cuarto de al lado se oyó el paso de alguien que cojeaba y como si algún objeto de madera golpease la puerta. Margarita la abrió y entro bailando en el dormitorio la escoba con las cerdas para arriba. El palo redoblaba en el suelo, daba patadas e intentaba salir por la ventana como fuera. Margarita dio un grito de alegría y se monto en la escoba. Solo entonces le pasó por la cabeza la idea de que con todo aquel lío había olvidado vestirse. Siempre galopando sobre la escoba se acercó a la cama y cogió lo primero que encontró a mano: una combinación azul. Moviéndola como un estandarte, echó a volar por la ventana. El vals sonó con más potencia.
     Margarita se deslizo desde la ventana hacia abajo. Adiós, gritaba Margarita, bailando la música del vals. Y dándose cuenta de que la combinación no le servía para nada, la arrojo a la cabeza del vecino, con cara sarcástica. El hombre cegado, cayo del banco sobre los ladrillos del camino.

   
    Margarita se volvió a mirar por última vez el palacete en el que había sufrido tanto tiempo y vio en la iluminada ventana la cara de Natasha, con los ojos desorbitados por el asombro.
    -¡Adiós, Natasha!, gritó Margarita, y levantó la escoba-, ¡Invisible! ¡Invisible! -gritó con fuerza, y dejo atrás la verja, pasando entre las ramas de los tilos. Estaba en la calle. El vals, completamente enloquecido, la seguía.

    ¡Invisible y libre! ¡Invisible y libre...! ¡No hay mayor felicidad!

                        
 FIN



martes, 6 de septiembre de 2016

EL CAMBIO, UNA REALIDAD COTIDIANA Y CONSTANTE EN EL MUNDO MODERNO



   NACER, CRECER, MORIR; HE AQUÍ UN CAMBIO CONSTANTE DE LA VIDA.
  Como bajeles perdidos en la noche de los tiempos navegan nuestras vidas. Son muchos los que aseguran que el descontento y la insatisfacción son el principal motor de cambio en la historia. No seré yo quien lo ponga en duda. Todo cambia, todo se desvanece, es ley de vida. Con el paso del tiempo vemos como se transforma todo; lo nuevo se hace viejo, los niños crecen sin parar, los jóvenes... apenas tienen tiempo de saborear la plenitud, y los problemas van cambiando según las circunstancias y los tiempos. 
    Con la obra de Fausto ha ocurrido algo parecido. Lo que ayer fue considerado una extravagancia demoníaca, solamente tolerada por la gran reputación de Goethe, hoy gracias a la ciencia, a la modernidad, y al "espíritu de los tiempos" ha perdido tal connotación. Tanto aquí en Occidente, como en el resto del mundo, hombres y mujeres consideran normal preguntarse, interrogarse sobre ellos mismos y sobre la vida que les toca vivir, a fin de entenderse sin escindirse. A estos ajustes de  reflexión,   se suele llamar crisis existencial; y lejos de ser considerada patológica, dicha crisis forma parte de lo que hoy llamamos crecimiento vital o personal.
     Al igual que Fausto, son muchos los jóvenes y los no tan jóvenes también, a quienes, en medio de la noche encontramos hablando consigo mismos.  Normalmente, el que habla es joven, pobre, sin experiencia: El Fausto de Goethe en cambio, es un hombre maduro ya, se le reconoce y estima como doctor, hombre de ciencia, profesor, pero igualmente insatisfecho. Lo encontramos rodeado de libros hermosos y raros, manuscritos, pinturas e instrumentos científicos. Y sin embargo, todo lo que ha obtenido le suena a hueco, todo lo que lo rodea tiene el aspecto de un montón de morralla. Habla interminablemente consigo mismo y dice que no ha vivido en absoluto.
    Lo que hace que Fausto sienta sus triunfos como trampas es que hasta ahora todos ellos han sido triunfos del mundo interior. Durante años, tanto mediante la meditación como la experimentación, la lectura de libros, no olvidemos que es un humanista en el sentido más verdadero; nada humano le es ajeno, ha hecho todo lo que estaba a su alcance para cultivar su capacidad de pensamiento. Y sin embargo cuanto más se ha expandido su mente, más profunda se ha hecho su sensibilidad, más aislado se encuentra y más se ha empobrecido su relación con la vida exterior, con las demás personas, con la naturaleza e incluso con sus propias necesidades y poderes activos. Su cultura se ha desarrollado apartándole de la totalidad de la vida.
    La obra de Fausto forma parte ya del imaginario colectivo, es una continua reflexión en el tiempo, que cada uno de nosotros hacemos en un momento determinado de nuestra vida. Para muchos, y
en determinados momentos, la vida  se nos antoja angosta y sin brillo. Entonces es cuando se hace necesaria la reflexión y el dialogo con nosotros mismos. Emprender la búsqueda "DE LAS MIL Y UNA COSAS QUE SE NOS HAN IDO ESCAPANDO" a lo largo de la vida y los años; del equilibrio perdido "NO SE SABE CUANDO", y que hoy se hace imprescindible recuperar para seguir viviendo. En esa tarea andamos todos, jóvenes y viejos, sanos o enfermos, locos, tímidos, triunfadores o vencidos; todos en busca de ese equilibrio constantemente amenazado con los cambios, y... que se desvanece apenas conseguido.

 

lunes, 29 de agosto de 2016

CORAZÓN SALVAJE UNA OBRA DE CLARICE LISPECTOR


Cita:
    Soy la leve ola que no tiene otro campo que la mar, me debato, me deslizo, voy y vengo riendo, dando, durmiendo, pero siempre en mí, siempre en mí.


Resultado de imagen de color púrpura

    El amor vino a afirmar todas las cosas viejas de cuya existencia sólo sabía sin haber aceptado nunca su sentido. El mundo giraba bajo sus pies, había dos sexos entre los humanos, una línea unía el hambre a la saciedad, el amor de los animales, las aguas de las lluvias se encaminaban hacía el mar, los niños eran seres que tenían que crecer, en la tierra la semilla se convertía en planta. No podía negar más... ¿Qué? -se preguntaba suspensa-. El centro luminoso de las cosas, la afirmación durmiendo debajo de todo, la armonía existente bajo lo que no entendía.

    Se levantaba para una nueva mañana, dulcemente viva. Y su felicidad era pura como el reflejo del sol en el agua. Cada acontecimiento vibraba en su cuerpo como pequeñas agujas de cristal que se desperezasen. Después de los momentos cortos y profundos, vivía con serenidad durante largo tiempo, comprendiendo, recibiendo, resignándose a todo. Le parecía formar parte del autentico mundo y haberse distanciado extrañamente de los hombres.

    Corazón salvaje intenta reconstruir la biografía de una mujer, no el personaje central, sino uno de ellos, desde la infancia hasta la madurez, buscando la verdad interior, descubriendo la complejidad de las relaciones humanas.

    La obra de Clarice es una de las experiencias más profundas para expresar temas que nos desbordan: el silencio y el ansia de comunicación, la soledad en un mundo donde la superficialidad nos aboca al desamparo, la situación de la mujer en un mundo creado por los hombres. En este sentido Corazón salvaje es ya un clásico, y su importancia aumentará, ira a más con el tiempo. Hoy es una de las más singulares representante de las letras brasileñas.

    Clarice Lispector, (Ucrania, 1920 - Río de Janeiro, 1977) sorprendió a los brasileños con este libro. Por el que recibió el premio de la Fundación Craca Aranha en 1945.