El blog de Teresa. teresamonterde.blogspot.com

domingo, 5 de noviembre de 2017

NO ME CONTÉIS MÁS CUENTOS. LEÓN FELIPE



Ya se han contado todos.

Todos se han dicho y se han escrito.

Y todos se han ovillado y archivado.

Los ha contado el viejo patriarca,

los han cantado el coro y la nodriza

los ha dicho un idiota, lleno de estrépito y de furia,

se han grabado en la ventana y en la rueda

y se han guardado en cajas fuertes las matrices.

"¡Cuentos!... ¡Cuentos!.. ¡Cuentos!... "
Pero yo no quiero cuentos...

No me contéis más cuentos.


Se todos los cuentos

Yo no sé muchas cosas, es verdad.

Digo tan sólo lo que he visto.

Y he visto:


que la cuna del hombre la mecen con cuentos,

que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,

que el llanto del hombre lo taponan en cuentos,

que los huesos del hombre los entierran con cuentos...

y que el miedo del hombre...

ha inventado todos los cuentos.

Yo sé muy pocas cosas, es verdad.

Pero me han dormido con todos los cuentos...

y sé todos los cuentos.

Paco Ibáñez-Parábola (León Felipe)


https://www.youtube.com/watch?v=heRWkjR-XXY&list=RDheRWkjR-XXY


jueves, 2 de noviembre de 2017

EL ARTE DE DORMIRSE, O EL ARTE DE ABURRIRSE


      Para dormirse fácil y rápidamente es necesario no poseer fortuna, ni en metálico ni en bienes raíces, y no dedicarse tampoco a la especulación en bolsa; no tener afición por nada ni cariño por nadie, no ser responsable, de ninguna persona ni preocuparse por su salud o su bienestar; no aspirar a tener ningún talento. Si además de todo esto te vas a la cama sin cenar, tan solo con un vaso de agua azucarada, aumentaras mucho las posibilidades de dormirte pronto.



      ¡Con la cantidad de medios que existen para dormirse rápidamente! Contar ovejitas, repasar la tabla de multiplicar, entonar una y otra vez la misma melodía, deslizar suavemente el dedo por el rostro, etc, etc. Todos buenos remedios, pero que no sirven para nada.

      En realidad es una desgracia que las personas se entretengan tanto consigo mismas. ¡Pero se está tan a gusto hablando con la almohada! La almohada no bosteza cuando hablamos con ella, nos escucha, es la mejor compañera. ¿De qué habla uno con la almohada? ¡De uno mismo! ¡De uno mismo! ¡De uno mismo! ¿Puede uno dormirse con una conversación tan interesante? Sería una ofensa a uno mismo.

      Conozco a escritores que logran adormecer a todo el público con la lectura de sus obras; luego se las leen ellos mismos por la noche, y ni rastro de sueño. 

     Conozco a personas que cuentan anécdotas de forma compulsiva; si las cuentan en público la gente cae dormida al instante de aburrimiento; pero cuando se las repiten a ellos mismos, noche tras noche en su cama, se divierten tanto que son incapaces de dormirse.

      Me reafirmo en mi creencia, de que el mayor impedimento para conciliar el sueño es el dichoso amor propio.

      Conozco sujetos con un efecto soporífero tal, que si te cruzas con ellos por la calle no te queda otra que buscar apoyo en la primera fachada para echar una cabezadita hasta que haya pasado. ¡Y esos son justo los que se quejan de insomnio! Deben de huir de sí mismos por la noche y sufrir un trastorno de personalidad.

      Dicen que para dormirse pronto hay que apagar la luz. ¡Tonterías! También allí donde reinan las tinieblas se oye la queja: “No me puedo dormir”. La luz no es obstáculo, el primer hombre se dormía sin problemas a la luz del día y de las estrellas. Que el primer hombre se durmiese rápido apuntala mi teoría: para dormirse pronto hay que carecer de bienes, no amar a nadie, no entender nada, no saber leer y no estar casado.

    Cuanto más libre es la fantasía, más fácil resulta dormirse; cuanto más insulsa, más difícil: de ahí que se duerma mucho en la juventud y poco en la vejez: yo misma estoy ahora desvelada y trato de arrullarme, y es que escribo estas lineas en la cama, y no puedo dormirme.
     No tengo nada, ni dineros, ni amor, ni me adorna ningún talento, reúno todos las requisitos necesarios para dormirme, y soy incapaz de conciliar el sueño.

     He leído primero un par de páginas de mi propia cosecha y no he conseguido dormirme. ¡Es desesperante! ¡Hasta tres veces he leído lo que acabo de escribir y ni rastro de sueño! Soy incapaz de producirme aburrimiento. Pasaré la noche en vela. Pero tú, querido lector, te has dormido ya. ¡Buenas noches.
                                              
                                   Moses Saphir. Periodista húngaro


sábado, 21 de octubre de 2017

EL BAILE Y LA DANZA: EL ÉXTASIS HACIA LO MEJOR DE UNO MISMO.


     Hace unos días asistimos a la interpretación de unas danzas griegas que iba a realizar una chica norteamericana. Ésta apareció envuelta en una túnica lisa y sencilla, los pies descalzos, ligera como un soplo de aire, veloz como una onda: más que bailar se deslizaba como flotando, fluyendo como una suave melodía que se hubiera convertido en linea. Tuvimos la sensación de no haber visto nunca algo semejante: se diría que ante nosotros, mediante un mudo hechizo, una vasija griega cobro misteriosamente vida. Medio aturdidos y perplejos nos preguntamos qué había sucedido: era danza, era teatro, era música lo que habíamos presenciado.

ISADORA DUNCAN

     El baile, la danza es un intento de liberarse de la estrechez y pesadumbre de la existencia humana, un estar "fuera de sí" y experimentar arrobamientos y estados de ÉXTASIS, o como lo queramos llamar, que provocan la exaltación del espíritu. Los griegos creían que solo en momentos así el ser humano vive de verdad, y tanto la religión como el arte eran para ellos únicamente un medio para alcanzar el éxtasis. Se puede llegar a él mediante el padecimiento físico, como es el caso de los derviches, que no paran de girar hasta que, en pleno paroxismo, el cuerpo se paraliza, se entumece y acaba por extinguirse, desencadenando así la iluminación, la visión interior. En la danza griega, una persona siempre se libera del mundo exterior y lo suplanta con la imagen interior que trata de representar con su cuerpo.


      Isadora Duncan, baile lo que baile, nos hace disfrutar siempre del mismo espectáculo de liberación, de abstracción del mundo, llevándonos a unas regiones siderales.

lunes, 2 de octubre de 2017

INDIA, EL PAÍS DE LA COMPASÓN Y LA NO VIOLENCIA.

     Acabamos de volver de India, y aún no hemos asimilado todo lo visto y vivido allí. La sensación es agridulce: el caos de trafico en las grandes ciudades nos estresó sobre manera. La belleza y la diversidad de su cultura nos dejo sorprendidos y también cautivados. Pero quizás fue la tan visible pobreza, la basura acumulada, la convivencia estrecha entre animales: vacas, monos..., personas, y la diversidad de creencias y religiones de sus habitantes lo que más impacto nos causó. Cuando me preguntan si me gustó la India, ¿qué decir?. Uno no puede salir indemne de su visión, de su paso por ella, no es posible hacerlo. Y me gustaría hacer una reflexión sobre este gran país.
  
Todo empezó aquí, en el aeropuerto, Indira Gandhi en Delhi.

      
       Nuestro primer día en Delhi ha sido agotador. Llegamos al hotel  a las tres de la madrugada. La burocracia, los controles de seguridad en el aeropuerto son insufribles. Horas y horas de espera para que dos funcionarios tomen huellas de todos nuestros dedos, nos revisen el pasaporte por tercera o cuarta vez y te den finalmente el visto bueno. Hasta les sonríes agradecida cuando te permiten salir al vestíbulo. Allí cambias algo de dinero para los primeros gastos y sales corriendo en busca del taxista que tenía que llevarnos al hotel. En fin, que hemos dormido poco y mañana tenemos que coger el tren temprano hacía el Rajastán. Hemos desayunado en la terraza y al terminar, la agencia misma del hotel se ha encargado de: cambiarnos más dinero, de sacarnos los billetes de tren y de proporcionarnos un taxi-guía para recorrer la ciudad de forma rápida y cómoda. Me asusto al ver como ha disminuido nuestro dinero en la media hora que  llevamos allí sentados. Te gestionan todo y esta muy bien pero sus comisiones son sustanciosas. Con todo, fue una buena experiencia. El tren era rápido, moderno y con servicio de comidas incluido. A pesar de tantas comodidades terminamos cansados y con ganas de volver al hotel.
    

Un templo de los muchos que visitamos ese día


Este último es el de los Sikh. Está muy concurrido y es el más bonito
     
El lago y su claustro de mármol blanco nos impresiona

Desde el Parlamento Hindú . Al fondo la Puerta de la India
Aquí junto a la famosa puerta de la India


Los jardines y el templo de Lodi


     
Templo del Loto, uno de los más modernos, que pretende la unión de todas las religiones.

También los budistas tienen cabida aquí.


    

     Creo que este año se cumplen setenta de su independencia. Gracias el gran maestro pacifista, Gandhi que con su filosofía de la no violencia, puso en jaque-mate al establishment político del imperio  británico. ¡Setenta ya! No sé como se vivía en India bajo el dominio británico pero viendo la ciudad y los barrios populares falta mucho por hacer. ¿A dónde han ido aquellos ideales de respeto convivencia entre religiones? ¿A dónde la abolición de las castas, la justicia social, la renovación ética y moral del ser humano? ¿La liberación de la comunidad india, el freno a los abusos de los brahmanes? ¿A Dónde fueron a parar aquellos ideales que conmovieron al mundo, si setenta años después aún nos encontramos a la gente durmiendo en las calles, harapientos, descalzos y mendicantes? Sólo es una reflexión que me hago a mi misma. No pretendo juzgar a nadie, quién soy yo para hacerlo. Pero no me ha gustado ver tanta pobreza, tanta gente desvalida viviendo en la calle. Sé que India es una gran potencia, otro gigante asiático a punto de eclosionar tanto a nivel económico como humano y por lo mismo, sus habitantes son merecedores de mejor tención.

El lago interior y sus mármoles me encantaron.

   








viernes, 11 de agosto de 2017

VIEJOS ÍDOLOS CAIDOS



           AFRODITA - Voluptuosidad de las olas. Su cuerpo adquiere la forma de las caricias, como la ola toma la forma del viento. Esta amante universal ¿debería unirse a Gea, la Tierra? Al obligarla a casarse con Vulcano unieron el agua y el fuego.

           PSIQUE - Psique se casó con un desconocido. Lo acaricia pero no ha visto su rostro. El cuerpo del que descansa a su lado cada noche, en la oscuridad, adopta la forma del más bello sueño. El amor, esa miel de las tinieblas.
     Una mujer dichosa se hubiese adormecido a su vez, pero el sueño no puede rozar a Psique. Ese cuerpo acostado en la sombra la asusta como un cadáver. Decide encender su lámpara. 


      Haber creído unirse con el infinito y no encontrar nada más que un ser. El palacio de Psique es menos amplio de lo que pensaba; basta con un suspiro para que se derrumbe. Muros y techos, a los que no sostienen la presión de un fervor.
     Se ha dicho que Psique tenía las alas de una mariposa, pero su alma es la de una abeja. Esta obrera reconstruirá su palacio celdilla a celdilla. Se acostumbrará, incluso a amar el Amor.

           HELIOS - Como todos los entusiastas, no se da cuenta de que miente. Nos oculta que siempre es de noche

           SAFO - Después de todo, las Musas son mujeres. Y es de eso de lo que se enamora Safo.

           EL AMOR - Lleva una antorcha pero es ciego. Alumbra a los que son amados.

           ORFEO - Siempre se ve uno castigado al no amar más que a un solo ser.

           HERMAFRODITA - Es Narciso con los ojos cerrados.
     No tiene nada del viejo ídolo andrógino, infatigable creador. Hermafrodita no ha creado nada. La vida, deseo de crecer y superarse, partos que pueblan las necrópolis, vana fecundidad. Hermafrodita reposa: sus párpados cerrados no protegen ningún sueño. Duerme. No digáis que sueña: sería como anunciar que el mundo vuelve a empezar. El universo solo puede ser la pesadilla de Hermafrodita.

           PERSÉFONE - Conoce las raíces de las plantas, la capa de agua que por debajo de la tierra alimenta los manantiales, el sueño cansado de los muertos. Dama del otro lado de las cosas.


jueves, 27 de julio de 2017

ME GUSTARÍA...

      
                No es posible regresar al ayer
                al chupete, al biberón, no.
                Los raíles nos llevan al futuro.
                Somos un tren.
                No es posible regresar al ayer.
                No es posible salir de la vía.



                         SÍ, ES POSIBLE
 
Lo deseo, me gustaría
  hacer una obra de arte
        no con la pluma (otro libro)
            no con el pincel (otro cuadro)
            no con el piano (otra música)
       no con el acero (otra vía).

               Me gustaría..., hacer una obra de arte 
         con mi vida.

                                                            Poema de Gloria Fuertes


 


miércoles, 19 de julio de 2017

MARGUERITE YOURCENAR: LA FORJA DE UN SER HUMANO.


           El 16 de enero de 1988 tuvo lugar la ceremonia, el depósito de las cenizas de la gran escritora Marguerite Yourcenar, en el discreto y pequeño cementerio de Somesville. El profesor y traductor Walter Kaiser, gran amigo de Marguerite, fue el maestro introductor: devolvemos a la tierra helada los últimos restos del gran espíritu que hoy honramos. 

 

 

      En aquella mañana envuelta en el intenso frío de Maine, el aire resonaba con una paz tan cristalina que casi se hubiera creído, por un instante, oír la musica de las esferas celestiales. Confiamos entonces lo que quedaba de Marguerite Yourcenar a aquel rincón de tierra al que tan tiernamente había amado.

      Sólo eran sus restos mortales. Ya hacía mucho tiempo que había alcanzado la inmortalidad, no solo la que confiere la Academia Francesa, sino la inmortalidad suprema que ella se había ganado con su obra, a la que ninguna muerte podía alcanzar. Pues mientras existan hombres y mujeres que, en lo efímero de este mundo se pregunten por el sentido de su humanidad Marguerite será siempre una de las autoras hacia la cual se volverán para buscar una respuesta. Es la pregunta que ella se hizo durante toda su vida, la cuestión que todos los libros tratan de dilucidar. Y es por la sabiduría de su respuesta por lo que sus libros serán leídos eternamente.

      Ella había reflexionado mucho sobre la muerte. En verdad creo que ningún otro autor, en toda la literatura mundial, ha descrito tan continuamente, en lo más hondo, el acto de morir. Pero a pesar de que, lo mismo que Montaigne, sintiera afecto y respeto por aquellos que se preparan para su muerte, y de que dijese que le parecía “la forma suprema de la vida”, al igual que Montaigne también sabía que el gran problema es vivir, no morir. 
 
      Para Marguerite, la vida era una experiencia intensa, rica en dones y en perpetuos deslumbramientos. Y sin embargo, su visión de la existencia era sombría y grave. Por los griegos, a quienes tanto quería, y más aún por su propia percepción y experiencia, sabía que el destino de los hombres es inexorablemente trágico y que, como dijo Job: “el hombre nacido de mujer tiene la vida corta y llena de tormentos”. Sabía también como Píndalo, que el hombre no es más que la sombra furtiva de un sueño, que los imperios son efímeros, los amores furtivos y la misma tierra perecedera. Adivinamos que pensaba igual que Keas, que este mundo “es un valle donde el alma se forja”, donde nuestra inteligencia no se convierte en alma sin pasar por la ardiente alquimia de los dolores y los males. Es pesimista en cuanto al porvenir de la humanidad empeñada en destruir su entorno, incapaz de escuchar las lecciones del pasado, y su mirada se entristecía ante el espectáculo de lo que ella llamaba “el documento humano, el drama del hombre en lucha con las fuerzas familiares y sociales que lo habían hecho y que brizna a brizna lo destruían.

      Y sin embargo, al mismo tiempo, su infinita compasión por toda la creación, hombre o animal, vegetal o mineral, y su iluminada certidumbre del carácter sagrado de la vida, por muy breve que ésta sea, la salva de caer en la árida desesperación del nihilismo. Su aptitud para captar y saborear el instante en sus más mínimos detalles, y esa mirada a vuelo de pájaro mediante la cual unía orgánicamente la sucesión de instantes para transformarlos en flujo de tiempo y de historia, le proporcionaban, si no la esperanza, sí al menos una profunda y suficiente adhesión al mundo. En su última gran obra, una especie de testamento al termino de su larga vida de escritora, su héroe Nathanael, antes de morir medita acerca de lo que forja su identidad como ser humano. Y poco a poco, su meditación se transmuta en una suntuosa celebración de tolerancia hacia toda la vida, en celebración de la esencia fraternal que une a todas las criaturas. Sus palabras, sin duda alguna, reflejan el último credo de Marguerite Yourcenar.

      Y en este día en el que le decimos adiós, yo quisiera pronunciar para ella esa antigua fórmula propiciatoria que Adriano, sin duda alguna conocía: Ojala la tierra, esa tierra que amaste con tanta ternura, pese sobre ti de manera infinitamente leve...
  



domingo, 2 de julio de 2017

¡¡NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!!

      

     Basta ya de muertes, de violencia por ejercer el derecho a disponer de nuestro cuerpo y nuestra vida.  Vivir debería de ser una actividad gozosa para todos, hay recursos y riqueza suficientes, no permitamos que los intereses y el dinero sigan segando más vidas.


       Otra mujer asesinada a manos de quien, supuestamente le había prometido amor y respeto. ¿Qué ideas, qué creencias se esconden detrás de tantas muertes y de tanta violencia? Las viejas costumbres siguen imperando a pesar de las nuevas legislaciones: "Ante la ley hemos conseguido una aparente igualdad" pero la realidad del día a día es otra: Trabajos mal pagados y escasos, hijos por atender, ninguna ayuda económica por dedicación a hijos y hogar; guarderías de horarios incompatibles..., y un largo etc. que no hacen fácil conciliar la vida familiar y la del trabajo. Por otro lado seguimos conservando los ideales patriarcales y machistas que hacen aún más difícil el despegue, el desarrollo y la plena autonomía de la mujer como persona de pleno derecho.

   

Manifestación de mujeres en Zaragoza

          Muchas cosas en nuestra cultura han quedado obsoletas, necesitamos un soplo de aire nuevo que se lleve, que arrastre tras él siglos y siglos de prepotencias y paternalismos. Necesitamos no sólo leyes justas que protejan a los más vulnerables, necesitamos un cambio profundo en nuestra forma de pensar y de actuar. La infancia no puede estar sometida a los vaivenes circunstanciales de una familia sin recursos; no podemos malograr existencias apenas iniciada su andadura; estamos en el siglo XXI, Hay comida para todos, trabajo, si no lo hay..., se reparte, se reducen los horarios. Tenemos médicos y profesores capaces de atender las  necesidades de todos. ¿Qué es lo que falta para que el sistema funcione? ¿interés por el bien común? o más bien ¿el deseo de mantener a un número ilimitado de personas en situación dramática..., y capaces de cualquier cosa por muy poco...? Más me parece esto último. 
     
     Vivimos en una sociedad donde el dinero se regala a los amigos políticos, a los bancos a las instituciones y a las grandes empresas... Pero no a la gente que trabaja, no a los que día a día con su esfuerzo y dedicación mantienen el equilibrio del país con su trabajo. Necesitamos salarios justos, dignos, que permitan vivir acorde con los tiempos y las necesidades del momento. No dejar a las mujeres sin recursos cuando no cuentan con bienes propios ni con trabajo remunerado. Estoy convencida de que es la falta de recursos económicos la gran causante de la violencia contra las mujeres. Si la mitad de la población, es decir, las mujeres, seguimos estando en situación de riesgo y de pobreza, nada funcionará. 

      Reclamamos: igualdad salarial, aumento de oportunidades y reparto equitativo de la riqueza, visibilidad social y política, y algo más importante aún: credibilidad. Nuestra palabra y nuestra historia es igual de valiosa y tan respetable como la de los compañeros hombres.
      Las mujeres somos seres humanos libres, no pertenecemos ni somos propiedad de nadie. Otorgamos nuestro amor y cariño de forma voluntaria y libre, y los retiramos ejerciendo nuestra libertad personal, cuando nos parece oportuno. Si decimos:  no, ¡es no! Y cualquier otra interpretación debe ser considerada como una agresión.
      Muchas son las mujeres que mueren cada año asesinadas a manos de sus novios o maridos cuando éstas deciden abandonarlos. Ellos, que parecen creerlas de su propiedad, ejercen su fuerza y su dominio. Aún hay quien cree que la mujer no puede disponer de su cuerpo o de su vida libremente; aún hay quien cree qué..., o estas conmigo, o estas muerta ¡Terrible, increíble, pero real!
      Según datos de Amnistía Internacional, desde el 1 de enero de 2003 hasta el 21 de abril 2017,  y son datos de España, 890 mujeres han sido asesinadas por no querer, por negarse a seguir formando parte de un matrimonio o de un noviazgo; por ejercer su derecho a una vida libre y digna.

      Vivir debería de ser una actividad gozosa para todos, hay recursos y riqueza suficientes, no permitamos que los intereses y el dinero sigan segando más vidas.

    

martes, 13 de junio de 2017

¡¡ESPAÑA VA BIEN!!


España va bien, es una frase mil veces repetida por nuestros gobernantes. Si, a todos ellos les va fenomenal, al resto: lo pasamos o sufrimos según el día y las circunstancias.

   La economía se va recuperando, los bancos, las cajas de ahorro, todo va bien, el poco dinero que tenemos está a salvo, pero esta misma semana hemos podido comprobar que no es así. En una noche: sería con premeditación y bien planeado, es sexto banco del país, el Banco Popular, es vendido al Banco de Santander por el simbólico precio de un euro, ni uno más ni uno menos. Un regalo…, un pelotazo… Y la firma de la compra se hace de madrugada, según la Sra. Botín a las siete, corría prisa hacer la compra-venta del Popular. Meses antes la junta del gobierno había presentado las cuentas al Banco de España y superado las auditorías, todo estaba bien. ¿Dónde han ido a parar los millones en los que estaba valorado el banco? Los pequeños inversores se han quedado con 0 euros, el dinero ha desaparecido, y eso con el beneplácito del Banco de España y de todos los estamentos encargados de velar por el buen funcionamiento económico. Los gestores del banco además de arruinarlo se forran: con sueldos millonarios y pensiones escandalosas por lo suculentas.



   
   En fin, si España va bien, que nos pregunten a aquellos que nos toca perder día sí y otro también; con subidas de precios, de impuestos, de rescates de bancos saqueados a la carta. Son tantas y tantas las cosas que van bien en nuestro país que se hace necesario estar más atentos, ser más críticos con los poderes, no dejarnos engañar por los de siempre, que pese a decir que velan por nuestros intereses, “los intereses de todos dicen”, los intereses que de verdad defienden son los suyos, los de sus amigos y los de aquellos a los que de verdad sirven: los del gran capital, venga éste de donde venga.



lunes, 5 de junio de 2017

FIN DE CURSO EN LOS CENTROS DE MAYORES: LA PAZ-SAN JOSÉ-TORRERO

     Eficaz labor la de estos centros; en ellos mujeres y hombres encuentran un espacio abierto para la distracción, la cultura y el aprendizaje.

  Entretener, enseñar, promover el encuentro y las relaciones entre las personas mayores es ya un buen motivo para la existencia de estos centros. La alegría y las ganas de seguir haciendo cosas es el mejor estímulo para mantener la salud y poner a raya al envejecimiento y las enfermedades. Todo ello con un pequeño coste y un ahorro importante en fármacos y servicios.


                                        C.M. ELÍAS MARTÍNEZ 


Grupo de teatro

La danza del vientre

También los hombres se apuntan al baile

Palillos y pintura





El grupo de pintura en tela al completo

Los trabajos realizados en el curso
                                    BAILES EN LA PAZ: salón, sevillanas...













                                            

viernes, 19 de mayo de 2017

EL VIAJE DE MARY KINGSLEY POR EL ÁFRICA OCCIDENTAL


     Nació en Londres en 1862, en plena época victoriana. Su padre doctor en medicina, trabajaba para el conde de Penbroke, y pasaba la mayor parte del año de viaje en países lejanos, ocupado en recoger datos, junto con el conde, sobre las culturas indígenas de los países que visitaban con vistas a la publicación de un futuro libro, Mary tenía que cuidar de su hermano menor y de su madre, por lo que nunca fue a la escuela. La pasión que despertaron en ella las peripecias de los viajes que le relataba su padre, unida a su espíritu curioso y aventurero, la llevaron a aprender a leer para poder devorar los libros de la biblioteca familiar, entre los que abundaban los de viajes, los de religiones primitivas y sobre historia natural, además de innumerables mapas de regiones recónditas. Aprendió a leer, escribir y a hablar latín, química y zoología para ayudar a su padre a ordenar la ingente cantidad de datos que traía de sus viajes. Así vivió Mary hasta los treinta años: recluida en el hogar paterno, como tantas mujeres de su época, pero viajando con la imaginación... Mujer viajera


     En 1891, su vida dio un vuelco inesperado, el doctor Kingsley regreso a casa aquejado de unas fiebres reumáticas. Al poco tiempo fallecía, y cinco semanas más tarde Mary perdía también a su madre. La única responsabilidad familiar que le quedaba era cuidar de su hermano. Pero éste, ya era mayor de edad y viajaba por Oriente. Así de la noche a la mañana, la reclusa Mary Kingsley se encontró abierta de par en par la puerta de su celda. Su afán investigador y su espíritu aventurero la llevan a viajar a África para completar estudios sobre fetiches y rituales que su padre había dejado inconclusos al morir. En aquella época las mujeres no viajaban, y mucho menos a las regiones inhóspitas y remotas del planeta, por lo que su decisión dejo pasmados a familiares y amigos, lo que no impidió que el doctor Gunther, director de las colecciones de animales exóticos en el Museo Británico, movido por su insondable espíritu científico, le encargara que le trajera escarabajos y peces de ríos africanos.

      Durante unos meses viaja por las Islas Canarias, a fin de aclimatarse para el gran salto a África, y finalmente se embarca en Liverpool, en el carguero Lagos, rumbo a las costas africanas. Durante unas semanas el carguero entrega y recoge mercancías de un puerto a otro de la costa africana, hasta que en el mes de agosto de 1893 Mary Kingsley de decide a desembarcar en el puerto de Sao Paulo de Luanda, en la actual Angola. Su aspecto de señorita victoriana, siempre con un traje negro hasta los tobillos, enaguas y hasta un tocado floral y sombrilla, era una imagen inédita para los nativos africanos, que no sabían como tratarla. Pronto su valor y su sangre fría le granjearon el respeto de portadores y comerciantes. En este primer viaje, tras convivir una temporada con los nativos en Sao Paulo, recorre la región de Cabinda, un enclave Angoleño entre Zaire y Congo, recopilando información sobre practicas religiosas de la zona, así como especímenes de peces, escarabajos y reptiles para el Museo Británico. A pesar de todos los peligros, Mary regresa sana y salva al Reino Unido a comienzos de 1894. El doctor Gunther, entusiasmado por la colección que le trae la viajera, la anima volver a África para obtener ejemplares de peces de los ríos Niger y Congo. Y Mery profundamente enamorada de las gentes y de la tierra africana no necesita que le insistan; se embarca de nuevo en diciembre de ese mismo año en el carguero Batanga rumbo a Freetowm, en Sierra Leona, y al antiguo Calabar, al sudeste de Nigeria. En este segundo viaje, decide remontar el río Ogowé en canoa hasta Lambarené, enclave misionero (hoy ciudad) construido en una isla del Ogowé, en el centro del actual Gabón.

                               

     Oigamos sus palabras después de dejar el carguero Batanga a la salida de Calabar: "Digamos que, bisoña aún, me desenvolvía, torpemente, como una damisela cualquiera, como me llamó entre risas, una mujer hermosa, alta, negra, a la que llamaban Mrs. S., que observaba burlona mi torpeza. Era simpática, reía luminosamente y viajaba desde Opobo, donde residía, para vender en Lagos los pollos que criaba. También vendía en Opobo cosas que compraba o que cambiaba en Lagos. Pero bueno, eso no tenía la menor importancia; lo más interesante era para mí en aquel momento, era la destreza con la que se movía por el lodazal sin dar un traspié, sin que las piernas, presos sus tobillos de una culebra o de una zona honda de barro, se le resistieran. Y llevando sobre la cabeza un cuenco cargado... Mrs. S., no había ni que decirlo, no se podía permitir el lujo de andar con su cuenco vacío, ni al llegar a Lagos ni al partir de él. Pero el peso no parecía afectarla en absoluto. Conocía a todo el mundo, hablaba con todos los marineros, remeros, o simples arrastradores de botes, pero nadie sabía qué llevaba en su cuenco, salvo que jamás volvía a Opobo de vacío".

   


     En las zonas bañadas por los ríos, un entramado de canales y manglares comunican ríos y afluentes facilitando de esta forma a los nativos la circulación a través de territorios extensos; los manglares, según una gráfica descripción, son "como grandes brazos que se extendieran para ayudar a las gentes de la región aunque también puedan apresarlas" la vida bulle en ellos, con la algarabía de los nativos que van canal arriba, o canal abajo, o por este afluente, o por aquel río, llevando a sus espaldas los productos de sus cosechas, para venderlas en los diferentes puntos de las rutas o para hacer el trueque más conveniente. Fuertes y poderosas raíces las del manglar; tan fuertes y tan poderosas como las gentes de estas tierras. Los ríos y los afluentes, caudalosos en algunos tramos, simples regatos en otros, anchos como mares aquí o estrechos pomo pasillos allá, profundos a veces y transitables otras, brillan siempre, con esa luminosidad  del metal bruñido que les da la luz incomparable del África Occidental. Esa luminosidad hace que en las orillas parezca que somos testigos privilegiados de una visión sobrenatural; si, la soledad, el silencio, el rumor del agua, ofrecen al viajero la sensación de que de un momento a otro va a contemplar una aparición divina..., o espectral.

                          

     "La experiencia de remar en una pequeña canoa por uno de esos canales abiertos en el manglar de las orillas de los ríos caudalosos resulta, para quien guste del contacto más directo con la naturaleza, algo realmente inolvidable. Se lo recomiendo. Cabe observar no obstante  algunas precauciones más allá del entusiasmo, pues no es una falacia que en las orillas, incluso bajo el manglar, habitan terribles cocodrilos; sí vas en canoa, los ves durmiendo en las orillas o nadando rápidos y silenciosos unos metros más allá de tu canoa; los ves bostezar al sol o asomar los ojos sobre la superficie, cuando un segundo antes nada hacía presagiar semejante aparición, que eso si se puede tener por toda una aparición... La impresión, ahora es distinta. Cuando los ves desde la cubierta de un barco de vapor parecen inofensivas criaturas dedicadas nada más que a dormitar plácidamente bajo el sol de África; más, desde una frágil canoa, que podrían volcar si así se les antojara, el asunto resulta un tanto sobrecogedor, sobre todo porque lo que va nadando unos metros más allá de donde tú remas no es un cocodrilo que duerme al sol sino una auténtica fiera de mandíbulas  poderosas.. Y no te entran ganas de sacar tu libreta de apuntes y escribir algo al respecto, sino de escapar remando con todas tus fuerzas. Todo sigue siendo encantador; el paisaje, exquisito, increíble... Pero te vence el miedo, te puede el instinto de conservación sobre las más elevadas consideraciones artísticas".